Harry Potter y la cámara secreta
*Película*
Título: Harry Potter y la cámara secreta.
Título: Harry Potter y la cámara secreta.

Puntuación: 6.8/10.
Año: 2002.
País: RU / EEUU.
Duración: 161
Género: Aventuras-Fantasía.
Distribuidora: Warner Bros.
Director: Chris Columbus.
Reparto: Daniel Radcliffe (Harry Potter); Rupert Grint (Ron); Emma Watson (Hermione); Richard Harris (Dumbledore); Robbie Coltrane (Hagrid); Kenneth Branagh (Gilderoy); Gemma Jones (Madame Pomfrey); Alan Rickman (Snape).
Sinopsis: Segundo año de Harry Potter y sus amigos en Hogwarts. Pero para llegar hasta la escuela, Harry tiene que sortear un nuevo episodio con sus tíos, ya que le impedían llegar a Hogwarts, y ser rescatados por Ron.
En este nuevo capítulo de la saga, Harry se enfrenta a
un ente desconocido que va petrificando a diferentes personajes de la escuela.
El primer sospechoso es Malfoy, el chico que quiere ser malvado. Poco a poco,
los misterios se van engrandeciendo en la saga y Harry comienza a vislumbrar
que hay un peligro real.
Crítica (spoiler): Comienza la película como casi todas las películas de la saga. Realmente, da la sensación que los comienzos son muy de relleno. Es cierto que se tiene que ver porqué Harry hace un papel de adolescente maduro que perdió a sus padres de bebé, pero ¿es necesario que sus tíos sean tan malos con él? Además, tiene muy poco sentido en la saga, ya que casi es de servicios sociales solo por cómo le tratan. Harry esta vez tiene que lidiar con un encarcelamiento en su propio cuarto por culpa de Dobby, un elfo que será más entrañable en el futuro, pero que, en su primera aparción pinta más o menos lo mismo que Jar Jar Binks (aunque ya hablaremos de Star Wars). Creo que son unos minutos de película que se podrían haber utilizado para darle más chicha a lo verdaderamente importante: el misterio de porqué hay personas y animales petrificados en Hogwarts.
Una vez llegan a Hogwarts Harry y Ron, comienza lo
verdaderamente interesante de la película. La magia vuelve a ilusionar por el
coche volador, el árbol que cobra vida o la carta vociferada que le envía la
madre de Ron a éste para echarle la bronca por el episodio del coche. La magia
vuelve, los misterios también. El nuevo profesor de Defensas Contra las Artes
Oscuras (Gilderoy Lockhart) comienza a ser sospechoso desde el principio. Pero
no un sospechoso cualquiera, un sospechoso patoso que introducen al más puro
estilo “humor fino inglés”.
Harry es valiente, Hermione es lista y Ron es el amigo
incondicional con el que siempre se puede contar. Esos roles no cambiarán
prácticamente en ningún momento de la saga y, en esta entrega por supuesto que
se acentuarán con respecto a la primera entrega. En esta entrega se ve que
antes de responder a ciertas preguntas, hay que ir abriendo interrogantes previamente.
¿Qué pasa con Harry Potter? Realmente uno se pregunta el porqué es un niño
especial con respecto al resto del alumnado, eso desata diferentes
interactuaciones con el protagonista: desde el posible amor incondicional hasta
el mayor de los desprecios.
La aventura realmente comienza casi a la mitad de la
película, cuando es encontrado la gata de Argus Filch petrificada y comienza a
abrirse los interrogantes. Pero más interesante se pone aun cuando Dumbledore
es suspendido como director, Hagrid es arrestado en Azkaban y Hermione está
petrificada y Harry se ve, por primera vez, sólo ante el peligro. Aunque es
cierto que Ron le acompaña, es simplemente un complemento moral más que efectivo
(aunque muchas veces igual o más necesario). Harry consigue valerse por sí
mismo, consigue entrar en la cámara secreta y consigue matar al basilisco que
le había enviado una “forma adolescente” de Voldemort.
Algunos misterios se van cerrando, otros se van
abriendo. Harry Potter está en medio y sabe que se tiene que enfrentar, tarde o
temprano, a su propio destino.


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